El Bazaar Sábado, también conocido como "el Bazaar del Sábado", es un
espacio comercial a favor del diseño, el arte popular y la artesanía
contemporánea de México.
Abrimos nuestras puertas en 1960 en la calle
Doctor Gálvez, en San Ángel, y en 1965 cambiamos nuestra ubicación a la
bien conocida Plaza de San Jacinto #11, también en el antiguo pueblo de
San Ángel, en la Ciudad de México.
Este importante centro de arte,
diseño y artesanía ha reunido el trabajo de cientos de artistas,
diseñadores y artesanos mexicanos que, sábado tras sábado, muestran
ejemplos únicos de su conocimiento y talento plasmado en orfebrería,
joyería, cerámica, artes textiles, gastronomía, moda, entre muchos
otros.
La pareja estadounidense formada por Cynthia Sargent y su
esposo Wendel Riggs, fundadores de Bazaar Sábado, tuvieron la idea de
crear un mercado de arte en una antigua casa en San Ángel, ubicada en
Doctor Gálvez, donde Wendell había instalado previamente una fábrica de
alfombras de lana, con telares y diseños propios.
Lo llamaron Bazaar
Sábado conformando una expresión angloespañola con la idea de rendir
homenaje al país que les abrió las puertas.
El proyecto empezó con
veinte artesanos y artistas que gracias a este nuevo espacio
establecieron un contacto directo con sus clientes, y contaron con
tiempo suficiente para fabricar más productos.
Con esta idea y para
no diluir el interés de los compradores potenciales, se consideró que lo
más apropiado era abrir el centro sólo un día a la semana, dando inicio
a la referencia cultural que Bazaar Sábado es hoy en día.
Pasó poco
tiempo para que el crecimiento del proyecto exigiera un presupuesto
mayor al previsto, y por ello, en 1962, Wendell Riggs acudió a Ignacio
Romero, cuya esposa, Eleanore Romero, era parte de la comunidad de
artesanos del Bazaar, para pedirle consejo.
La solución fue hacer una
asociación con cinco amigos más para recaudar los fondos necesarios. De
ese modo, seis fueron los primeros accionistas de la empresa.
Desafortunadamente la muerte sorprendió al Sr. Riggs un año después, e
Ignacio Romero fue elegido como director de Bazaar Sábado por parte de
los socios de manera unánime.
Poco después el espacio ubicado en
Doctor Gálvez fue insuficiente para albergar a tantos artesanos y
visitantes, por lo que Romero tuvo la idea de trasladar el Bazaar a un
sitio cercano.
Además, suyo es también el crédito del prestigio con
el que cuenta Bazaar Sábado hasta el día de hoy, ya que impulsó la
expansión del diseño contemporáneo en el mundo, así como la inserción de
diseñadores y artesanos mexicanos en concursos internacionales, la
organización de eventos culturales dentro del Bazaar y la aparición
constante en medios impresos.
Otra iniciativa que mantuvo a los
visitantes interesados en el Bazaar durante todo el año fue la
celebración de actividades especiales de temporada –festejos típicos
mexicanos– como la colocación de altares y nacimientos –belenes–
navideños, en manos de muchos artesanos que ganaron reconocimiento a
nivel nacional e internacional.
El hermoso edificio colonial que
alberga al Bazaar Sábado está catalogado por el Instituto Nacional de
Antropología e Historia como un monumento de aquella época.
Esta
casa originalmente perteneció a la familia Scherer (padres de Julio
Scherer García, destacado periodista y escritor mexicano) y fue "vuelta a
la vida" por el arquitecto Manuel Parra, quien realizó importantes
renovaciones en casas de San Ángel y Coyoacán.
La arquitecta Ruth Rivera Marín, hija del pintor Diego Rivera, también participó en las obras de renovación de Bazaar Sábado.
Al
final de la renovación, el 7 de enero de 1965, se inauguró nuevamente
Bazaar Sábado. El evento fue presidido por el entonces Jefe del
Departamento de Turismo, Agustín Salvat, junto a importantes figuras de
la sociedad mexicana como Ruth Rivera y José Chávez Morado –director de
la Escuela de Diseño y Artesanía en el momento–, entre otros.
Ya es
una tradición entre mexicanos y visitantes extranjeros observar objetos
diseñador por manos talentosas, escuchar música mexicana y probar
diferentes sabores todos los sábados del año.
Esta actividad se
remonta a los años sesenta, cuando el entonces director de Servicios
auxiliares del Departamento de Turismo, Jesús Argüelles, reconoció la
labor de Bazaar Sábado como parte importante del turismo en la Ciudad de
México.
Visitar este importante Bazaar de arte, diseño y artesanías
es parte de los itinerarios de la agencias de viajes y hoteles, así como
de los visitantes interesados en la cultura, debido a la icónica
importancia del tradicional barrio de San Ángel.
Bazaar Sábado es parte de esa referencia cultural e histórica, aunque enclavado totalmente en la actualidad.
Como escribiera Emilio "El indio" Fernández en el libro de visitantes distinguidos del Bazaar:
"Un sábado en San Ángel no es cosa del pasado, sino del presente de nuestro México eterno."